domingo, 9 de enero de 2011

Réquiem ~~ Capitulo 6




Capitulo 6



Quise correr a su lado, quise acunarla en mis brazos y susurrarle palabras tranquilizadoras, quise besar su frente mientras acariciaba sus cabellos, quise transmitirle tantas cosas en un momento que la sensación comenzó a ahogarme, me sentí desesperado, triste, ansioso, de un modo como jamás me había sentido antes. Su desesperación era la mía y eso me sobrepasaba, quería que confiara en mí y no necesariamente por mi misión, sino mas bien porque realmente la necesitaba, y aunque recién la había conocido los momentos que pase alejado de ella por el semidemonio se hicieron tortuosos sin saber sobre su destino. Ahora sin embargo, al verla dormir tranquilamente siento que todo esto tiene una salida, ella será libre y yo con eso seré feliz, el amor para nosotros es algo tan natural como la sangre que corre por nuestras venas así que le daré todo el amor y el apoyo que ella pueda necesitar para hacerla sentir bien.

Cuando amaneció una fría brisa se colaba por la ventana entreabierta de la habitación de Lys, cerca de una hora después de que se fue el semidemonio me decidí a entrar y vigilar los sueños de la joven, durante las horas siguientes no se apareció y por la mañana tampoco parecía estar cerca, tal vez no había notado mi presencia y Lys no le había dicho pero de todos modos me mantuve alerta. Era día Sábado y sol recién salía, ella parecía cansada así que solo me quede contemplándola dormir plácidamente. Cuando por fin despertó, puede ver un atisbo de sorpresa al verme junto a la ventana.
- Hasta que por fin despiertas – dije con una sonrisa.
- ¿Que haces aquí? – 
- Soy tu ángel guardián ¿lo olvidas?, mira tenemos un hermoso día – dije mostrando el paisaje que se veía desde su ventana – 
- Tengo la leve impresión de que siempre encuentras hermosos todo – se tapo la boca
- Quizás… o también puede ser que en todo lo que nos rodea existe algo hermoso y yo solo se donde mirar – dije con una sonrisa y me di vuelta para poder mirarla a los ojos.
- Quizás … - dijo en un susurro 
- Creo que debería irme para que puedas vestirte … volveré mas tarde te tengo una sorpresa 
Me fui la deje sola en su cuarto, este tiempo alejado de ella me había permitido pensar, tratar de entender como era que ella observaba el mundo y que podría hacer yo para mejorar esa perspectiva, era su ángel guardián, y antes que protegerla de ese semidemonio debía protegerla de ella misma, como buen ángel había notado las heridas en sus muñecas y su alma reflejaba todo el dolor que ella sentía, ese dolor que calaba hondo en mi propia esencia y que no me permitía pensar en nada mas que en ella.
- ¿Comiste bien? - pregunte pareciendo en la cocina de nuevo
- No mucho… pero es normal en mi - me dijo con una sonrisa, era tan feliz cuando la veía sonreír, todo en ella se volvía aun mas atrayente y hermoso cuando sonreía.
- Bueno... Aunque te advierto este será un día agotador, vamos acompáñame - 
Tenia todo planeado iríamos al jardín botánico, a las afueras de la ciudad, había investigado un poco sobre ella y sabia que le gustaría ese lugar, un lugar donde podías caminar tranquilo estar en silencio sin la sensación molesta de tener mucha gente alrededor, era el tipo de lugar que ella amaría… Pero a pesar de todo lo que tenia planeado había algo que me molestaba o mas bien preocupaba, no había rastros del semidemonio, lo que era muy extraño debido a la relación que mantenía con Lys, y eso quería decir que probablemente se había ido al submundo y lo cual podría resultar bastante peligroso para mi o incluso lo que era peor para Lys. 
- Creo que deberías dejarle una nota a tus padres – dije recordando que sus padres habían regresado tarde la noche anterior y en la mañana habían salido temprano – pon la hora a la que regresaras, espero que no se preocupen – dije algo angustiado, me molestaba la idea de no pedirles permiso, quizás debería esperar a que regresaran para que lys pudiera salir tranquila.
- De acuerdo – dijo y escribió.
- Espera, quizás deberías llamarlos…
- No es necesario, siempre salen y no les importa donde yo este – contesto con frialdad, lo que me provoco escalofríos, pero asentí y la seguí hasta la puerta, luego de eso yo la guie hasta el lugar de destino.
Me pareció increíble poder viajar con ella por el metro, todo a su lado parecía cobrar sentido, sus gestos, el modo en que caminaba, ella era sin duda la persona por la que yo había llegado a existir, creo que como todo ángel me siento unido a mi primera humana custodiada de un modo casi exagerado, pero me hace feliz poder ser de utilidad y darle tranquilidad a alguien. En el camino le tome la mano, le sonreí y deje que ella se llenara de pensamientos positivos, y cuando llegamos sentí su alegría, la felicidad que la inundaba al ver las flores, las plantas, el paisaje en general, el sonido de las hojas al rozarse, el del agua serpenteando suavemente en un arrollo, la luz del sol filtrándose entre los arboles, era simplemente una imagen hermosa y se hacia aun mas hermoso estando al lado de Lys.
- Gracias – susurro débilmente, estaba impresionada por la belleza del lugar.
- Solo quiero que veas que el mundo no es tan malo como parece – comente sin poder contenerme, ella me miro con los ojos cargados de esperanza y una tristeza contenida.

La verdad es que siempre me había sentido tan fuera de lugar en mi mundo que ya no esperaba que alguien pudiera comprenderme hasta que apareció el, solo habían sido unas horas, unas cuantas palabras, pero Azael había logrado lo que creí que nadie en el planeta lograría, sentía de algún modo que podía entregar totalmente mi confianza a el, que el jamás me traicionaría o juzgaría, ni siquiera Daemon lograba opacar este sentimiento.
- Tienes razón – dije finalmente – el mundo no es tan malo como parece, aunque debes admitir que tengo suficientes razones como para pensarlo – sonreí con cierta ironía.
- Intenta ver solo las cosas positivas y comprenderás con el tiempo que le quitas importancia a lo que es malo – dijo tranquilamente adelantándose, su cabello rubio se meció con la suave brisa que soplaba y me pregunte, porqué siendo un ángel, Azael parecía casi humano.
- ¿Realmente eres un ángel?
- ¿Aun dudas acerca de eso? – pregunto girándose y mirándome fijamente con esos ojos azules.
- Bueno, es que pareces un humano, algo diferente pero aun así humano…
- ¿No has pensado que el semidemonio también parece humano? – pregunto de pronto haciéndome notar que en efecto, Daemon a parte de hacer cosas que los humanos no serian capaces de hacer tenia una apariencia de lo mas normal… de acuerdo, era condenadamente atractivo pero aun así seguirá pareciendo… humano. Asentí y Azael sonrió con dulzura – eso se debe a que ustedes no ven con la claridad con la que nosotros vemos las cosas, por ejemplo yo puedo ver tu alma, que es el aura que rodea tu cuerpo, los demonios también pueden pero los humanos están bloqueados para que vivan tranquilos, fuera de los disturbios que se producen entre los dos mundos, el del bien y el mal – tomo mi mano y me guio a través de un camino entre un gran bosque, cuando estuvimos rodeados de arboles se detuvo y volvió a mirarme.- Ahora te mostrare como soy en verdad, para que al fin me creas…
- Yo no… - pero no alcance a terminar, puso sus manos en mi rostro y cerro los ojos, instantáneamente hice lo mismo hasta que de pronto sentí una energía que comenzaba a entrar en mi cabeza, abrí los ojos asustada y vi como en una película el cambio que sufría Azael en ese momento, su cabello corto y rubio se volvió de un color plateado, brillante, hermoso, su piel ya de por si pálida estaba casi blanca y cuando abrió los ojos pude ver que era de un azul zafiro… aun mas asombrosos de los que podían ver mi visión humana, era lo mas hermoso que había visto, pero lo que me sorprendió aun mas, es que por sobre su cabeza asomaban un par de alas blancas, tan grandes que podrían haberme rodeado en un abrazo si Azael así lo hubiera querido, desee que lo hiciera pero no sucedió. Cuando Azael quito sus manos de mi cabeza me sentí mareada, perdida, sentí que algo me faltaba, volver a verlo como era antes ahora me frustraba, pero a pesar de esa frustración me sentí feliz, feliz porque confiara de igual modo en mi, que me viera como alguien digno de admirarlo tal como era.
Pasamos el resto del día recorriendo el lugar, fue increíblemente agradable y olvide casi por completo a Daemon, pero ya había llegado la tarde y debía volver a la realidad, el camino hacia mi casa fue algo triste y pude sentir la desesperación de Azael por hacerme reír, es tan considerado. Cuando llegamos le pedí que me dejara en la entrada, mis padres habían llegado así que no quería que lo vieran, asintió y se retiro, no sin antes depositar un beso en mi mejilla, sentí que mi corazón palpitaba violentamente, tome un poco de aire y me aleje de el, entrando en la casa. De inmediato sentí que algo no estaba bien, mi padre salió a recibirme a la puerta y mi madre apareció detrás de él, algo asustada.
- ¿Dónde estabas? – pregunto violentamente, me sorprendí.
- Deje una nota…
- ¿Te refieres a esta? – dijo mostrándome la nota que había escrito en la mañana, asentí con algo de miedo – aquí dice que regresaras a cierta hora, pero no dice donde estabas… ¿Crees acaso que te mandas sola? – grito enfurecido.
- No… papá, lo siento…
- Vives bajo mi techo, así que como mínimo deberías pedirme permiso para poder salir…
- Pero no estaban…
- ¡Existe el teléfono señorita!
- Pero ustedes nunca me dicen a donde va y cuando vuelven…
- Somos tus padres, no tenemos porque decirte lo que hacemos, pero tu… tu tienes la obligación de obedecernos – gruño aun mas enojado, sentí como las lagrimas venían a mis ojos y sin poder contenerme corrí a mi habitación, mi papá no entendía, nunca entendería… siempre me dejan sola y cuando salgo… haga lo que haga todo esta mal, escuche mientras llegaba a mi cuarto como mi padre le decía a mi mamá que yo era tan desconforme, que no hacia nada…
“Lo tiene todo, no le falta nada” ¿qué es lo que quiere decir exactamente eso? Claramente se refiere a lo material, tengo una casa, una familia, lujos que no todos son capaces de obtener y sin embargo no estoy feliz, soy negativa, paso triste y molesta todo el tiempo, mientras otros teniendo menos que yo son felices, soy inmadura según ellos, no quiero nada, no sirvo para nada, … y para lo que sirvo en realidad no vale la pena, en síntesis, soy inútil e infeliz, ocupo espacio y amargo a todo el mundo. Pero ellos no piensan mas allá de lo que tengo y de las cosas por las que debería ser plenamente feliz, creo que jamás han pasado por lo que yo, quizás nunca cayeron tan alto desde sus nubes, tal vez nunca se sintieron perdidos en medio de la nada, tal vez nunca les falto algo que hacer, nunca los corrijo, solo los dejo que digan y piensen lo que quieran, después de todo hasta cierto punto es cierto; no quiero estudiar algo que no me llena, pero lo que me llena es imposible, no quiero trabajar perdiendo mi tiempo y juventud en un trabajo que ni siquiera me da suficientes ganancias para comprarme un par de libros, preferiría disfrutar ese tiempo escribiendo… Ser una persona soñadora y fantasiosa se trae muchos problemas, pero sobre eso realista te amarga la vida… yo soy de esa clase, veo mis sueños, mis metas, lo que quiero ser como algo no posible porque sé que no son posibles y me deja conformándome con lo que ellos manden, lo que obviamente me hace infeliz… no quiero decepcionarlos por sobre todas las cosas, pero me presionan de un modo que no se dan cuenta, quieren que elija algo, que tenga claro todo mi futuro, que me apasione por algo convencional, no como la escritura o el arte, que sea como el común de la gente… Supongo que todos los padres quieren eso, pero no todos los padres tienen a los mismos hijos, yo solo les hago caso ignorando mis ganas de huir, de desaparecer, de morir y ellos lo ven como disconformidad, haciéndome sentir inútil con sus palabras...
- ¿Porque le das tantas vueltas al asunto? – pregunto una voz suave a mi lado, me sobresalte secando mis lagrimas y mirando furiosa a Daemon.
- ¿Qué sabes tú acerca de lo que me pasa?
- Estuve ahí, lo vi todo, por eso es que ese bicho no anda por aquí consolándote ¿Tan poca relevancia tiene en tu vida que ni siquiera notas que no esta? – soltó una risita baja.
- Ni siquiera pensé que tu podías llegar a empeorar el momento – conteste cortante, el sonrió aun mas ampliamente y lo odie por eso.
- Hay cosas peores niña… peores que tus padres te desprecien por no tomar decisiones – dejo de sonreír y lo mire con atención.
- ¿Te refieres a morir? – pregunte ingenuamente y el bufo.
- Morir es tu salvación… tu misma lo crees a veces es por eso que intentas suicidarte ¿o no? – me miro fijamente y yo sentí que el sabia mas sobre mi de lo que yo pensaba – me refiero a las veces en que lo haces en serio, porque solo cuando te dañas es porque esperas que alguien lo note, que alguien note que lo hiciste y se preocupe por ti… - y esa frase me dejo helada, era tan cierto, siempre espere que alguien viera mis cortes, siempre espere que me preguntaran que me había pasado o que lo notaran y me dijeran que no lo volviera a hacer pero nadie lo hiso…
- Tu…
- ¿Qué cómo lo se? – sonrió, pero había algo oculto tras esa sonrisa… ¿quizás tristeza? Aunque es imposible, Daemon no puede sentir tristeza o al menos eso es lo que yo pensaba – cuando aun me quedaba algo de humano – comenzó como sin poder resistirse – también me sentía de ese modo, pero tu pequeña humana jamás entenderás hasta que punto alguien puede ser cruel a menos que conozcas a un demonio de verdad y ese demonio sea tu madre… - y sentí miedo, miedo por sus palabras, miedo por su confesión, como si detrás de ello hubiera algo peligroso, como si saber mas de la cuenta sobre su vida me trajera consecuencias fatales a mi. Pero también sentí tristeza por el, por su infancia, comprendiendo lo doloroso que tuvo que ser, lo imagine de pequeño en una cuna sin ser cuidado, sin ser querido y entendí porque era como era: Daemon fue criado por demonios, por lo tanto era un demonio. No es que no lo hubiera aceptado antes, es que la realidad me golpeaba como un fuerte viento en la cara, ahora era real, ahora lo sentía como un demonio…

3 comentarios:

  1. siiii lo ameeee
    dame mas >.<
    ya me imagino ese cabello plateado y los ojos zafiro *o*
    Oh diablos *o*

    Caro ^^

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  2. ¬o¬ como es posible que no vea mi comentario... ToT estaba segura que se publicó...esto me enseña a no cerrar la pagina cuando mi comentario este en proceso de publicación U.U

    Bueno a lo que iba me encantó, me fascinó, lo amé...el CAP estuvo buenisimo como todos los CAPS anteriores definitivamente REQUIEM es mi adicción quiero mas...MAS!!!! me enamoré del ángel guardián de Lys...quiero mas CAPS porfa te esta quedando buenisimo...ANIMOS...!!!!!

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  3. Me encanto realmente me encanto, eres muy precisa al narrar los sentimientos y me imagine como seria Azael todo un angel *-* pero aun asi me gusta tanto Daemon xD espero que la continues ^-^

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