sábado, 26 de marzo de 2011

Requiem X

Capitulo 10

¿Qué fue eso? Es decir, qué fue lo que realmente sucedió en ese centro comercial… de pronto todo estaba en caos, y cuando vi el vidrio caer realmente creí que seria el fin de todo, estaba tan confundido y lo único que pude hacer fue tomar a Lys y sacarla de ahí. La traslade fuera del lugar con mis poderes, se veía tan confundida y… frágil, es increíble como en un solo segundo la vida de un humano se puede apagar y no puedes hacer nada al respecto, creo que por ese mismo motivo los ángeles sufrimos al ver pasar generaciones y generaciones de humanos a través de los tiempos y es que, aunque las almas “se hereden” las personalidades cambian.
-          ¿Estas bien?  - le pregunte y me sorprendí al notar un temblor en mi voz, Lys asintió débilmente mientras elevaba la mirada y clavaba sus ojos pardos en los míos en una silenciosa pregunta – te saque de ahí… - le respondí mientras la rodeaba en un abrazo tranquilizador, sentía su miedo a través de su cuerpo e intente calmarla lo mejor que pude.
-          ¿Qué fue lo que paso? ¿alguien ataco el lugar?
-          No lo se, no sentí nada extraño cerca de nosotros, pero tampoco parece ser obra de humanos, esto me inquieta…
-          ¿Crees que pudo haber sido un demonio?
-          Quizás… o quizás fue el semidemonio… - dije mas por decir algo pero Lys se puso tensa y se alejo un poco de mi.
-          No, Daemon no me pondría en peligro – aseguro y me sorprendió la firmeza y convicción en su voz, quizás el semidemonio no dejaría que perdiera la vida, pero eso no incluía el no hacerle daño.
-          Era solo una suposición, tampoco creo que haya sido el, después de todo, te necesita viva – comente y ella volvió a dejarse abrazar por mi. La mire preocupado, quizás había llegado la hora de enfrentarme a Daemon de una vez por todas ya que el enlace con Lys se hacia cada vez mas fuerte y ella se estaba cegando por esto. – Ven, vamos a tu casa, lo mejor será que descanses y te olvides de lo que paso – dije reprimiendo una sensación de profunda tristeza por la gente que había dentro del centro comercial y que acabo muerta por el incidente, intente no darle vueltas a aquello, si esas personas habían muerto era porque estaba predeterminado que murieran ahí y yo no podía hacer mucho, a menos que… sacudí la cabeza con determinación y comencé a avanzar con Lys a mi lado
Las horas pasaron casi imperceptiblemente luego de eso, sabia que debía informar de lo sucedido y enterarme qué había sucedido realmente en el centro comercial, pero no quería dejar a Lys sola en ese estado y a merced del semidemonio, era un dilema terrible pero siguiendo lo racional y justo, mi misión era encargarme de Lys antes de todo y por lo tanto mi deber estaba ahí.


Estaba más que confundida, tenía miedo y lo peor de todo que una angustia indescriptible se apoderaba de mí ser, era como si supiera que algo malo iba a pasar o como si presintiera que el motivo del ataque era por mí, estaba aterrada y ni siquiera la cercanía de Azael me podía tranquilizar, necesitaba por algún motivo misterioso ver a Daemon, tocarlo, sentir que existía y que me protegería, aun sabiendo que eso era improbable partiendo porque el no quería protegerme, solo me mantendría a salvo porque a el le convenía y eso, de algún modo me dolía.
-          ¿Te sientes mejor? – la suave voz de Azael me saco de mis pensamientos, asentí y el sonrió dulcemente, mirándome de un modo que parecía saber que mentía, pero aun así no dijo nada mas. Eso era lo que mas me gustaba de el, que no me obligaba a hablar si no quería pero que de algún modo u otro sabia exactamente lo que me pasaba.
Por fin llego la noche y contra toda su voluntad Azael me dejo sabiendo que probablemente Daemon vendría a verme.
-          Estaré de vuelta a penas el semidemonio se vaya – dijo con ese tono especial suyo, yo le sonreí tímidamente y el desapareció. Pero Daemon no hizo acto de presencia, supongo que Azael sintió su cercanía pero eso no quería decir que el fuera a venir a verme… me sentí sola.
Paso una semana después del incidente y yo aun no tenia noticias de Daemon, Azael me acompañaba cada vez que podía pero afirmo que en todo ese tiempo no había sentido a mi demonio personal cerca, sonreí al notar que ya lo llamaba “mi demonio personal”. ¿Para que iba a mentirme a mi misma? Extrañaba a Daemon, quería ver a Daemon, quería abrazar a Daemon, mi mente repetía el nombre que mis labios anhelaban pronunciar… Daemon, Daemon, Daemon. No se si me estoy obsesionando con el o es quizás, como me advirtió en un principio Azael que el lazo que me une al semidemonio se esta haciendo mas fuerte, pero el caso es que no dejo de pensar en Daemon y eso es terrible hasta un punto alarmante pero algo esta cambiando y yo lo estoy notando.
 Te he visto algo triste estos días ¿te sientes bien? – me pregunto de pronto Azael, caminábamos hacia el colegio y yo no le había prestado atención en todo ese rato.
- Si, es solo que de pronto pareciera que mi vida es un caos constante… - comente intentando ocultar mis preocupaciones reales – al menos Daemon no se ha aparecido pero de algún modo me siento culpable porque tengas que ir a todos lados conmigo, y la verdad es que me frustra un poco el no saber cuando se acabara todo.
- A mi no me molesta estar contigo, mas bien me hace feliz – y ahí estaba otra vez, Azael tenia la capacidad de decir cosas tan sinceras y directas, sonriendo dulcemente y no notando que en un contexto humano eso confundía, era casi como una declaración de amor, y aunque yo sabia que era un ángel y por ende amaba a todo ser existente no podía evitar que una especie de vértigo se apoderara de mi cuerpo y me sintiera mareada al oír esas palabras. - ¿Qué sucede? ¿Dije algo malo? – negué con la cabeza y sonreí.

- Gracias – dije simplemente y seguí caminando. Varias veces en la semana había estado meditando acerca de lo que sentía por Daemon, pero también lo que podía estar sintiendo por Azael, ambos eran tan contradictorios, tan extremos y yo estaba en el medio, supongo que es natural sentirme atraída por ambas partes aunque ya entendía bien la naturaleza de ambos, también me cuestione muchas veces el echo de fijarme en ambos al mismo tiempo pero es mas bien que Azael me confunde por las cosas que dice y como me trata, en tanto Daemon no hace nada por realmente agradarme así que, el que sienta algo por el no es justificado, a menos que sea tan superficial que lo que llame mi atención sea su aspecto y, aunque admito que importa mucho a veces, no lo es todo.


Si, no había ido al mundo humano por unos días, no tenía ganas ¿y qué?, no es como si estuviera obligado a estar todo el tiempo junto a Lys, además estaba apostando en grande esta vez, y mientras mas tiempo me encontrara lejos de ella, mejores resultados tendría, no es tan difícil de entender.
-          ¿Cuánto tiempo mas permanecerás en Seol? – hasta que la inevitable pregunta se formulo, me parecía extraño, sobre todo viniendo de los labios de Asbeel.
-          Hasta que me den ganas de alejarme y no verte mas – responde levantándome de la cama donde había permanecido tendido por un par de horas en la que se podía llamar mi habitación – y ese momento es… ahora.
-          La eternidad es un periodo muy largo, incluso para ti Daemon – comento delicadamente dándome la espalda y desapareciendo de mi vista, de algún modo sentí que lo había herido, pero ignorando tal echo tome mi chaqueta y salí del lugar, Asbeel no se veía por ningún lado.
Había llegado la hora de actuar, quizás el repudiado ángel caído había acelerado el proceso pero el caso es que ya que me aburría comenzaría con el plan, si calculaba bien debían ser aproximadamente las siete de la tarde en el mundo humano así que no corría peligro al no mantenerme cerca de la humanita esa.
Cuando llegue el sol se estaba ocultando lentamente en el horizonte y el ocaso parecía más anaranjado que de costumbre, no tarde mucho en ubicar a mis victimas y camine tranquilamente con las manos en los bolsillos a su dirección. Probablemente ese angelito lograría notar mi presencia, pero cuando lo hiciera no dejaría que se escapara.
Me sorprendió un poco encontrarlos en el mismo centro comercial donde los había atacado, pero después de todos los humanos tienen esa morbosa obsesión por los lugares donde han ocurrido tragedias que los marcan de algún modo… así que si había asustado a la pobre Lys…
-          Hola – los salude con mi sonrisa más encantadora sin dejarlos si quiera asimilar que me encontraba ahí.
-          Daemon… - susurro Lys y parecía en cierto modo aliviada, sonreí aun mas para mis adentros, así que esta chica me había extrañado.
-          ¡Semidemonio! – casi gritó Cupido y yo solté una carcajada.
-          Que sutil de tu parte recordar mi especie – dije en un tono aparentemente sorprendido por su limitada inteligencia – bien podría yo haberte dicho “Angel” pero la verdad es que se supone que los Ángeles son hermosos y tu… bueno, eres un poco joven, indefenso y el miedo no te deja mostrar tu verdadera belleza.
-          Eso es demasiado superficial…
-          Que delicadeza la tuya el traerlo a tema, pero pequeño querubín, soy mitad demonio y por lo tanto… superficial, parece que en Caelum no les enseña mucho a ustedes, quizás teman que al obtener conocimientos se den cuenta de la horrible y atada vida que llevan.
-          Eso no deberías decirlo tu precisamente – comento Azael frunciendo el ceño en un tono tan adorable que solté un bufido.
-          Al menos yo tengo permitido obsesionarme con humanos… - sonreí de medio lado con malicia y el ángel se quedo mudo, Lys nos miraba alternativamente a el y a mi sin entender lo que decíamos, tenia esa estúpida expresión de incomprensión humana que los caracteriza en momentos como este. Entonces, mientras el gay este asimilaba mis palabras lo tome bruscamente y nos aleje de Lys sin que siquiera opusiera resistencia.
Cuando llegamos a un lugar mas privado el estúpido homosexual alado abrió sus ojos y miro sorprendido a su alrededor, ni siquiera había notado mi movimiento… y así se dice llamar ángel.
-          Tu… - musito perplejo.
-          Yo pequeño pajarraco te he… secuestrado – comente sutilmente y sonriendo con frialdad.
-          ¿Qué es lo que buscas? – pregunto frunciendo el seño en un gesto mas de extrañeza que de odio, eso me molesto.
-          Buscar… mas bien espero que sucedan cosas – respondí sin embargo, manteniendo el tono frio.  Nos miramos largo rato a los ojos, podía sentir esa sensación de rechazo hacia el. Nuestra naturaleza nos llamaba a destruirnos, o mas bien me llamaba a destruirlo a el, porque en sus ojos solo podía ver tristeza y eso me irritaba de sobremanera.
El lugar donde estábamos era la azotea de una gran tienda, nadie iría hasta ahí así que podríamos quedarnos toda la noche si era necesario, además era bastante alto y yo disfruto de las alturas, supongo que el ángel también pero había elegido el sitio por mi. Por sobre su blanquecina cabeza observe el horizonte, manchado de rojo como la sangre, de algún modo le hacia parecer malévolo, las alas blancas contrastando en el cielo, con un aura fuego y el hermoso rostro marfil, admito que quede embobado lo que me parecieron unos largos minutos, si bien no tenia el cabello largo como Asbeel, las facciones eran idénticas, aunque Azael mostraba dulzura en la mirada, mientras que el ángel caído solo reflejaba tristeza o resignación.
-          Así que te has enamorado de la humana… - dije suavemente, saboreando cada palabra antes de pronunciarla, anticipando el efecto que tendrían en el. Azael abrió desmesuradamente los ojos, sorprendido, afligido, derrotado antes de enfrentar la batalla.
-          No…
-          No lo niegues… - mi tono era agridulce. – Sabes perfectamente que esa humana te importa mas que el resto – debía tener cuidado en cada palabra porque un mínimo error podría destruir mi carta de jugada.
-          No es así…
-          Oh, lo sigues negando aunque las pistas son tan evidentes… ¿Qué crees que paso en el centro comercial hace unos días? ¿Acaso creías que fue casualidad el ataque? – sonreí cruelmente – Fui yo… yo los ataque y tu, en vez de salvar a todos los humanos que había ahí solo pudiste sacar a Lys ¿Porqué crees que paso eso?
-          Yo…debía…
-          No pequeño… tu no debías salvarla solo a ella, te importo la vida de un humano por sobre las de otros… los dejaste morir…
-          Yo…
Era realmente un estado patético, parecía buscar desesperadamente una razón lógica a su decisión pero no la encontraba y eso, para mi gusto lo desesperaba.
-          ¿Qué dirían de ti en Caelum? Yo creo que ya lo saben… ¿Te cortaran las alas… como lo hicieron con tu hermano? – y esa fue la gota que rebosó el vaso, levando la vista, aterrado casi.
-          ¿Tú… conoces a Asbeel?
-          Jajaja… yo crecí con Asbeel…
-          No…
-          Si, porque el eligió estar en mi mundo y no en el tuyo… te dejo por sus creencias egoístas, el desprecia a los débiles como tu…
-          Pero… - daba pena, solo podía balbucear sin terminar una frase coherente, ahora no importaba lo que le dijera, nada podría empeorar la situación.
-          Si que mandaron a un incompetente a una misión suicida… ¿Así es como son las cosas en Caelum? ¿Creían acaso que un novato podría derrotarme? – bufe divertido con el efecto causado – O me han subestimado… o te han subestimado… creo que lo segundo es lo mas acertado…
-          ¡DETENTE! – grito de pronto con lagrimas en los ojos. Yo solté una carcajada – Lys…
-          No le hare daño a Lys – comente – es mi enlace con la tierra, no puedo destruirla, y si tu no la hubieras salvado… yo lo habría hecho, pero de todos modos se que tu tenias el poder de salvarlos a todos y no lo hiciste – me acerque lentamente y aprovechando el estado de shock en el que estaba le toque el hombro, luego suavemente deslice mis dedos por sus alas, el ni se inmuto. Delinee el contorno como dibujándolas hasta que me incline y roce la punta, una única pluma, más grande y mas bella que las demás, la tome con delicadeza y luego de un tirón la arranque.
-          ¿Qué haces? – se sobresalto pero aun tenia la mirada perdida.
-          Solo… colecciono cosas inútiles… - sonreí y desaparecí del lugar.

3 comentarios:

  1. =O c/ vez mejor!. espero el siguientee!

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  2. :O esta weniiiisiiiiiimoooo! porfaaavor suban pronto el proximo capiii :D

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  3. ñaaa que genial cada vez que lo leo quiero mas y mas de daemon lys y el pajaro xD

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