Capitulo 12
Al momento de caer pude sentir el vértigo en todo mi cuerpo, esa sensación de subida y bajada extrema, tenia miedo, no sabia cómo manejar ese nuevo poder, podía sentir las alas en mi espalda, tirando con fuerza de mi en sentido contrario, las sacudí una, dos, tres veces, pesaban y me costaba un gran esfuerzo hacerlo. El suelo se acercaba a cada segundo, la gravedad me llamaba y a parte de mover las alas no podía hacer nada, me perseguían, eso era lo único que sabia y el intento de volar era mi único y desesperado método de huida. De pronto la caída comenzó a cesar, me estabilizaba poco a poco, se sentía incomodo, dolía, y a pesar de eso una gran euforia se apodero de mi, había logrado volar…
- Vamos Lys, no tengo toda la vida para esperar que te despiertes… - esa voz arruino totalmente mi sueño, cuando por fin había comenzado a disfrutar de la sensación de ingravidez Daemon me despierta, me gire y cerré los ojos fuertemente – ¡hey!
- ¿Qué no puedes dejarme tranquila aunque sea en mis sueños? – pregunte de mal humor sentándome en la cama y mirándolo enojada.
- Uhmh… no, sobre todo debo molestarte cuando te ves feliz, ¿Qué soñabas?
- Cosas…
- Soñabas conmigo ¿verdad? – sonrió maliciosamente – es que obviamente debía de aparecer yo en ese sueño para que parecieras tan contenta…
- Para tu información, soñar contigo seria una pesadilla… - dije levantándome de la cama – y ahora vete, que me quiero vestir.
- Como si ya no te hubiera visto cambiarte de ropa… - sentí como me ruborizaba, si estaba consciente de que muchas veces Daemon podía ser incorpóreo y estar cerca de mí, pero lo que me parecía irreal e incluso absurdo era que me espiara.
- Que…
- Tranquila, no tienes nada que quisiera ver – susurro cerca de mi oído y luego soltó una carcajada desapareciendo del lugar, sentí que enrojecía aun más, y más molesta me dispuse a cambiarme el piyama. No es como si quisiera que me encontrara algún atractivo, pero de todos modos eso había dañado mi ego, sobre todo porque el comentario venia de el.
Termine de vestirme y me senté en la cama. No tenia idea de qué quería hacer Daemon ese día, pero parecía no querer volver, me contuve para no llamarlo y de pronto note que había dejado su casaca en mi habitación, para ser mas precisa en el suelo, me incline para recogerla y dejarla sobre una silla y de pronto vi que caía un sobre abierto, lo tome para guardarlo pero he de admitir que al no saber mucho sobre el me dio curiosidad saber qué podría tener el sobre, una ojeada rápida no haría nada, luego volvería a guardarlo y haría como si nada hubiera pasado…
- Donde el cielo y el infierno se unen, se encuentra el equilibrio, pero donde el mal yace esta el verdadero poder …
- ¿No te han dicho que es de mala educación leer la correspondencia de otros? – oí su voz cargada de enojo, temblé, el lugar parecía aun mas frio y Daemon mas peligroso, cuando me levante la cabeza para verlo no me miraba a los ojos, los tenia ocultos tras sus negros cabellos, instintivamente me moví hacia atrás pero el me tomo la mano con fuerza.
- Daemon yo… lo siento pero….
- Sobre todo no debes leer lo que un demonio tenga… porque puede ser tu final…
- ¡Espera Daemon yo he visto eso antes…! – me temblaba la voz también pero el semidemonio me soltó sorprendido y clavo al fin sus ojos en mi, peligro en su mirada pero ya no era la amenaza inminente de la muerte.
- ¿Qué quieres decir? ¿Cómo una simple humana como tu podría haber visto estas palabras antes? – estaba demasiado asustada como para sentirme ofendida por su comentario.
- Yo lo he visto… en un lugar, aquí en la tierra… - se inclino y quedo su rostro a la altura del mío, estaba demasiado cerca, tenía miedo, pero también me puse nerviosa, su cercanía me abrumaba. Su inexpresivo y hermoso rostro parecía analizar la información que acababa de recibir.
- ¿Dónde? – pregunto por fin.
- Te puedo llevar ahora si lo quieres – ofrecí, el asintió y se levanto, me tendió la mano, la tome sintiendo ya la conocida sensación electrizante desde mis dedos hasta el centro de mi pecho.
- Has cambiado mis planes de hoy… pero creo que este panorama es mucho mejor del que tenia pensado – sonrió misteriosamente y salimos de la casa sin ser vistos por mis padres, creo que poco a poco comenzaba a acostumbrarme a ello. Esas palabras… realmente las había visto en un sitio, pero solo hasta la mitad.
Si, he de admitir que estaba sorprendido, el que la simple humana supiera de esas palabras me había descolocado un poco, pero también tenia un poco de sentido, si la frase hablaba del cielo y el infierno se refería claramente a la tierra, por lo que cualquier humano podría haber visto algo relacionado con ello sin notar realmente lo que significaba, probablemente si comenzaba a mostrárselas a personas al azar también les sonaría de algo, o al menos eso esperaba…
- Llegamos… - susurro Lys a mi lado, yo le apreté un poco la mano, que no le había soltado en todo el camino. Levante la vista y vi una antigua construcción en ruinas – es una iglesia, o mas bien un templo, uno de los pocos que quedan por ese país, no se muy bien a que dioses alababan aquí, pero solía venia cuando me sentía un poco perdida. La entrada esta sellada pero se como entrar… - asentí y me deje guiar por ella, era una sensación extraña, por lo general yo guiaba, yo sabia todas las cosas, yo sorprendía, pero hoy Lys parecía estar rodeada por un aura diferente, podía ver su alma brillar un poco mas y aquello que en un principio me pareció feo y poco llamativo de ella, se tornaba de una belleza sutil y encantadora, ya que a pesar de miedo parecía segura de si misma. Era la primera vez que la veía de ese modo.
Durante el tiempo que estuve ausente preferí quedarme en Seol, mi madre no estaba en la mansión así que pude disfrutar plenamente de ella, además, Asbeel se encargaba de cuidar a mi humana por lo que no me preocupaba, si había algo de lo que podía estar seguro era que el no me traicionaría, porque la palabra de un ángel, caído o no, vale mas que las de mil demonios juntos, esta en su orgullo, que aunque ellos no lo acepten, tienen. No hice mucho durante ese tiempo, fui a la mansión de Raum, busque mas información y al no encontrar nada decidí regresar. Cuando Lys vio el sobre me enfurecí y me descontrole, odiaba que tomaran mis cosas, pero sobre todo odiaba ser descuidado con ellas, no se porque, pero me confié en dejar la chaqueta ahí, no es que la haya olvidado, la deje porque volvería, pensé que había sido un error, hasta que Lys me dijo que sabia a qué se referían las palabras escritas ahí. Jamás se me había cruzado por la mente mostrarle mis búsquedas a ella, ella era solo un instrumento útil para mí, porque me daba la libertad de moverme por la tierra durante el día… Ahora sin embargo, la veía de un modo diferente, aunque sea un poco, pero diferente.
Entramos por un costado medio destruido de los altos muros que conformaban el cercado, luego Lys me llevo hasta la parte trasera donde había una puerta, comencé a ver una serie de imágenes en mi mente, eran los recuerdos que había visto de Lys, la primera vez que nos encontramos, cuando la enlace a mi. Las imágenes eran de esa especie de santuario, solo simples capturas del interior, la oscuridad, la soledad... - -
- Aquí es... - susurro bajo, como temiendo hacer demasiado ruido en el profundo silencio de ultratumba, poso sus dedos por la fría piedra que conformaba un gran altar blanco que simulaba un ángel y cuando mire detenidamente vi unas letras grabadas ahi, las mismas palabras que había en la carta. Saque el sobre y compare, solo faltaba la ultima estrofa pero por lo demás era lo mismo.
- Aun no se que significa - comente a mi pesar en voz alta.
- Yo tampoco lo se, solo recuerdo que encontré este texto por casualidad... - y para mi sorpresa, cuando quito la mano el texto desapareció, ella pareció no notarlo. Extrañado atribuí aquello a que estábamos enlazados, así que si por alguna razón sobrenatural su tacto podía hacer aparecer letras en una piedra tenía que ser por eso. Sin embargo se me quedo revoloteando en la mente el hecho de que eso había sido mucho antes de conocernos, pero lo omití por el momento. - Quizás por aquí hay algo mas...
- Uhmh...si, debería haber algo mas, dime ¿A que tipo de dioses hacían culto en este lugar?
- No lo se, solo se que no creían en la existencia de un solo dios, sino mas bien en los ángeles...
- Tiene sentido... - comencé a palpar la piedra y vi que el texto volvía a aparecer, quizás y solo quizás si el poder de un algo diferente lograba eso, también lograría abrirme paso a un nuevo descubrimiento. De pronto, como si mis pensamientos hubieran guiado mis acciones al tocar una de las alas algo sucedió, se abrió de pronto en medio de la sala un agujero que obviamente llevaba hasta el subterráneo, Lys se acerco rápidamente a mi, temerosa y le tome la mano, camine decidido, seguido por ella.
Cuando llegamos a la abertura vimos unas escaleras que desaparecían en la oscuridad, entramos y bajamos lentamente. Gracias a mis poderes demoniacos podía ver a través de la negrura, Lys sin embargo tropezaba y se aferraba a mi con fuerza, pero no la suficiente para hacerme daño, de echo, ni siquiera lograba presionarme lo suficiente como para sentirla realmente.
Cuando llegamos al fondo, encendí una antorcha que vi en la pared en consideración a mi humana, ella pareció aliviada y yo le sonreí. Caminamos a través de un angosto pasillo hasta llegar a una habitación enorme de piedra, Lys ahogo un grito cuando las leves llamas alumbraron la estancia. Enormes esculturas de hermosos pero crueles seres se alzaban en torno, rodeando el lugar, evidentemente demonios.
- ¿Qué...?
- Es un culto al inframundo – conteste – ahora todo tiene sentido... - me acerque seguido por Lys hacia el altar mayor y toque la roca color azabache, las letras aparecieron inmediatamente “donde el mal yace esta el verdadero poder…” - definitivamente este es el lugar correcto, pero aun no entiendo la relación con la frase... obviamente se refiere a un altar doble y que, por obviedad esta en la tierra, pero de nuevo se pierde la pista desde aquí…
- Tal vez… no se refiere totalmente a la tierra – dijo de pronto Lys pensativa, la mire seriamente. – Quizás… lo del poder esta en tu mundo Daemon…
- Tiene sentido – susurre impresionado, aunque eso ya se me había pasado por la mente, la primera parte habla del equilibrio y la segunda sobre el poder – Lys ¿Crees que quede algún adorador de este lugar con vida?
- No… dudo que aun sobreviva alguien, es muy antiguo, pero tal vez algún descendiente sepa algo… - a cada palabra que decía, la humana me sorprendía y un pequeño amago de respeto por ella aparecía.
- No eres tan tonta después de todo – dije sin pensar mucho en mis palabras.
- Es un poco bizarra tu manera de alagar a la gente – respondió ella soltándome la mano y caminando hacia la salida, parecía mas segura de si misma, sin embargo, y cuando la alcance ya casi había salido del templo, ella era cambiante, de un estado de miedo pasaba a la valentía, sin duda estaba logrando que admirara un poco su carácter.
Ahhhhhhhhhhhhhhhhhh!!!!!!!!!!
ResponderEliminarKariiii!!! Esto siempre me deja tan tan ansiosa por otro capii !!!
No creo que sepas realmente el excelente trabajo que estas haciendo, ... en serio, y yo soy muy tacaña con mi apreciasion de los escritos de otros (debe ser porke yo iwal escribo :P)... me haces poner toda toda mi atencion y me haces desear leer mas y mas!!!
Incluso pongo un álbum especial al leer tu libro (My December, de Kelly Clarkson)... felicitaciones.
Te has ganado mi respeto de escritor amateur a escritor amateur. FIGHTING!!
como siempre me ENCANTO!!, espero el prox cap!
ResponderEliminarWaaaaaaaaaaaaa me encanta con cada cap que pones haces que este mas y mas pegada...amo tu historia estas haciendo un excelente trabajo, por favor continualo pronto...estaré esperando muy ansiosa ^o^
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